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Cuando ingresé a Educa.Impacta.Crece uno de los primeros proyectos en los cuales participé fue la “Escuela de MADRES Y PADRES”. Este proyecto forma parte del programa “Habilidades EIC” que presenta como objetivo desarrollar competencias socio emocionales en niños, niñas y/o jóvenes que viven en contexto de vulnerabilidad. Para lograrlo, es importante trabajar con los padres y madres puesto que la familia es el entorno a través del cual el niño o niña adquiere y pone en práctica las habilidades socioemocionales en un principio.
El proyecto se estructuró en 12 sesiones que estuvieron divididas en 4 ejes principales: Bienestar físico, Habilidades socioemocionales, Acompañamiento académico y Manejo de conducta. Cada uno de estos ejes estuvo compuesto por 2 a 5 temas, uno de ellos fue “Gestión de emociones”, el cual me tocó facilitar y que recuerdo de manera especial puesto que muchos padres y madres de familia me comentaron que no sabían cómo acompañar a sus hijas e hijos cuando se encontraban enojados o tristes, por lo cual muchas veces optaban por gritarles para que se calmen o dejen de llorar. Luego de explicarles y brindarles herramientas para que acompañen a sus hijos e hijas en el manejo de sus emociones, reconocieron que los gritos no eran necesarios ni efectivos en comparación a las nuevas estrategias aprendidas a lo largo del taller.
Al comenzar con las sesiones pude notar las inmensas ganas que tenían los padres y madres de aprender y desempeñar cada vez un mejor rol en la crianza de sus hij@s; sin embargo, existían ciertas inseguridades para poder participar frente a todos. Estas inseguridades fueron desapareciendo con las semanas, las mamás y los papás empezaron a confiar en nosotros, los micrófonos se prendían constantemente y el chat estaba siempre lleno de comentarios. Ellas y ellos fueron compartiéndonos experiencias que vivenciaban con sus hij@s y escuchaban con mucha atención cada uno de los consejos que les brindábamos. Asimismo, teníamos espacios de conversación donde los propios madres y padres difundían y contaban las estrategias que ell@s mism@s utilizaban dentro de casa, en base a su experiencia y a lo que íbamos trabajando semana a semana.
Una de las madres de la I.E San Juan Apóstol de Arequipa que nos compartió su experiencia fue la señora Betsabé Lurpo, quien nos contó que lo que más le gustó de la escuela de madres y padres fue “conocer sobre los sentimientos de mi hija, cómo reconocer lo que siente y saber guiarla en su desarrollo, así mismo aprender a sobrellevar las emociones que podemos sentir”. Además, resaltó que después de haber participado en la escuela de madres y padres ha comenzado a conversar con su hija acerca de sus emociones e intenta conocer los cambios internos que está presentando para poder guiarla en su desarrollo.
Asimismo, la señora Luz Loreña, madre de la I.E Fe y Alegría 24 de Lima, nos comentó que aprender sobre los temas brindados en la escuela de madres y padres es importante porque “les dio herramientas para poder orientar el desarrollo de sus niños” y que el tema que más le gustó fue “los estilos de aprendizaje, las formas de aprender de los niños, porque cada niño va aprendiendo distinto”.
Acompañar y guiar a unos comprometidos padres y madres de familia en la enseñanza de herramientas para el desarrollo de habilidades socioemocionales en sus hij@s fue para mí una de las experiencias más enriquecedoras y gratificantes de mi vida. Me siento motivada a seguir trabajando con diversas poblaciones para lograr y formar parte del cambio en la sociedad e invito a las diversas organizaciones y personas a que puedan sumarse a este cambio y ayudarnos a seguir llegando a más escuelas para continuar desarrollando futuros más felices.
Sobre la autora:
Marisol Negrete Bayona es interna de psicología en EIC. Es estudiante de psicología de onceavo ciclo de la UNMSM. Tiene experiencia desarrollando programas para niños (as), adolescentes y adultos en diversas temáticas, dentro de ellas el desarrollo de las habilidades socioemocionales. Asimismo, realiza evaluaciones e intervenciones a niños con necesidades educativas especiales en el INABIF. En sus tiempos libres le gusta leer diversas obras literarias y conversar con sus amigos.